Villajoyosa es uno de los pocos pueblos de la Costa Blanca de origen español. El pueblo está situado entre la ciudad divertida de Benidorm y la ciudad histórica de Alicante. Villajoyosa se llena de diversión y alegría. Tiene una playa hermosa, bordeada de árboles; la arena es dorada; el agua clarita. Enfrente de la playa se encuentran una buena selcción de bares y restaurantes internacionales.
El Casco Antiguo es un tesoro arquitectónico, llena de casas multicoloradas. La mayoría de nuestras propiedades se localizan dentro del Casco Antiguo (unos 100 metros de la playa). Esta zona ha sido protegida como monumento español y es una verdadera representación de España. La Vila moderna está localizada unos 200 à 300 metros de las propiedades. Por ahí se encuentran tiendas, restaurantes, un mercado y los servicos de transporte.
Villajoyosa Histórica
El Municipio de La Vila Joiosa tuvo sus primeros pobladores en la Edad de Bronce. El cerro donde se asienta el casco antiguo fue una ciudad ibérica y existen razones fundadas para identificarla con la Alonis de los textos clásicos. Las excavaciones de la Necrópolis del Poble Nou, la de mayor duración actualmente conocida para la cultura ibérica (s.VI a.C.) han proporcionado muchos materiales de uso militar y cotidiano que se exponen en el Museo Municipal.
En época romana la zona experimentó un gran auge que se traduce en la identificación de la ciudad con Alona. De esto nos han quedado restos arqueológicos que podrás ver en el Museo Arqueológico Municipal. Durante la Edad Media las costas se despoblaron por el peligro pirata y en el siglo VIII el levante se islamizó, hasta el 1300 cuando el almirante de Jaime II, Bernat d'en Sarrià, funda esta población. La Vila Joiosa significa "la ciudad alegre", un nombre atractivo para los nuevos pobladores cristianos del Noreste peninsular.
La ciudad tuvo un castillo que la protegía, pero la que hoy observamos es más reciente, del siglo XVI. Es un ejemplo de arquitectura renacentista, así como las torre vigías de la huerta.
Según la tradición, los pobladores de La Vila Joiosa pidieron la intercesión del santo del día para repeler un importante ataque de los piratas berberiscos. Desde entonces, el día 29 de julio se venera a Santa Marta como patrona de la ciudad, y desde 1694 se celebran en su honor las fiestas de Moros y Cristianos.